(por Jesús Rojas - foto La Razón) La selección albiverde cumplió una paupérrima actuación la noche del pasado miércoles 12 de septiembre de 2007, regalando una derrota dolorosa a la Federación Boliviana de Fútbol en su octogésimo segundo aniversario.
El concierto o mejor dicho desconcierto futbolístico se demostró en varios aspectos, que podrían resumirse en los siguientes tipos de errores:
1.Tácticos:
•El equipo no mostró una identidad futbolística, que caracterizó al mismo en anteriores partidos.
•Se perdieron varias veces balones en medio terreno que generaron oportunidades de gol para el rival, precisamente una de ellas culminó en el primer gol peruano, este desfase tuvo un principal responsable, el señor Gualberto Mojica que no cumplió adecuadamente la labor de contención, dejando una brecha entre defensa y medio campo. El técnico no supo identificar esta falencia
2.Técnicos y de concentración:
•Los jugadores cometieron muchos errores por falta de concentración y un gran nerviosismo, realizando varios pases erróneos.
•No se generaron pases en profundidad, lo que evito generar opciones de peligro hacia el arco peruano.
•Un error repetitivo son los errores técnicos cometidos por los jugadores de campo y en esta ocasión el arquero que permitieron marcar al conjunto incaico.
En resumen se puede decir que la selección boliviana a un mes de comenzar las eliminatorias mundialistas parece haber experimentado un retroceso, que hace vislumbrar un futuro con mas sombras que luces y que nos devuelve a una cruda realidad futbolística, donde el soñar con una cita mundialista parece muy lejana si no se trabaja con una planificación adecuada y trazando un verdadero proceso progresivo y sin experimentos tácticos de última hora.
Debemos pisar tierra firma y comprender que actuaciones como las de anoche, son para el olvido y trabajar es lo único que queda para poder equiparar nuestras posibilidades, un trabajo integro, es decir, físico, técnico-táctico, disciplinario y sobretodo motivacional.
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